En el contexto actual, la protección de datos y la regulación tecnológica se han convertido en pilares fundamentales para los entes reguladores internacionales. Normativas como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), el Reglamento DORA (Digital Operational Resilience Act) o el reciente Reglamento de Inteligencia Artificial, entre otros, han sido aprobados para garantizar que las empresas adopten prácticas robustas de seguridad, transparencia y responsabilidad en el manejo de datos y tecnologías emergentes, protegiendo así los derechos de los usuarios y asegurando la integridad del entorno digital.
Sin embargo no podemos obviar que toda esta regulación paraliza la innovación, algo especialmente relevante para las empresas de base tecnológica y digital, especialmente startups y pequeñas y medianas empresas (pymes), que se enfrentan al desafío de adaptarse a un entorno regulatorio abrumador que ni siquiera somos capaces de prever como será en los próximos 5 o 10 años, información fundamental para el desarrollo del negocio de cualquier proyecto empresarial.
Sin embargo, la externalización del cumplimiento tecnológico y digital puede convertirse en una estrategia efectiva que permita a las empresas centrar sus esfuerzos en la innovación y el crecimiento, mientras expertos gestionan la complejidad regulatoria y se mantienen actualizados y atentos a cada nuevo Reglamento, Directiva, Ley, recomendación, guía, jurisprudencia que pueda ir apareciendo a medida que se desarrolla este ecosistema tecnológico normativo.
De esta manera, las empresas pueden enfocarse en su núcleo de negocio, confiando en que sus partners externos manejarán de manera eficiente los desafíos regulatorios, asegurando el cumplimiento continuo y permitiendo así un entorno propicio para la innovación y el desarrollo sostenible.
¿Qué es el cumplimiento tecnológico y digital?
Con compliance tecnológico y digital nos referimos al conjunto de prácticas, políticas y procedimientos que una empresa implementa para asegurar el cumplimiento de las normativas, leyes y estándares aplicables en el ámbito de la tecnología y el entorno digital.
Este tipo de compliance abarca varios aspectos:
Protección de Datos y Privacidad: Garantiza que la empresa maneje los datos personales de manera segura y conforme a normativas como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), la Ley Orgánica de Protección de Datos y Garantía de los Derechos Digitales (LOPDGDD), la Directiva e-privacy o la Ley de servicios de la sociedad de la información y de comercio electrónico. Entre las tareas que se supervisan se incluye: la recolección, almacenamiento, procesamiento, transmisión o eliminación de datos personales y comportamentales de los individuos, incluyendo los pseudoanonimizados.
Seguridad Informática: Asegura que la empresa implemente medidas adecuadas para proteger sus sistemas y datos contra amenazas cibernéticas y hackeas. Aquí incluiríamos temas más técnicos como la instalación de cortafuegos, la encriptación, creación de políticas de acceso y auditorías regulares de seguridad.
Regulación de tecnologías exponenciales: Abarca el cumplimiento de normativas específicas relacionadas con tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, blockchain, internet de las cosas (IoT), computación en la nube o computación cuántica. Estas regulaciones dictan cómo se deben diseñar, desarrollar y desplegar estas tecnologías para garantizar la seguridad y la transparencia.
Gobernanza corporativa de las TIC: Involucra la implementación de marcos de gobernanza para la gestión de la tecnología de la información dentro de la organización. Esto puede incluir el establecimiento de roles y responsabilidades claras, la alineación de las TIC con los objetivos empresariales y la gestión de riesgos tecnológicos.
Cumplimiento de normativas específicas del sector: Dependiendo del sector en el que opere la empresa, puede haber regulaciones adicionales que deban cumplirse. Por ejemplo, en el sector financiero, la normativa puede incluir requisitos de resiliencia operativa y gestión de riesgos (como el Reglamento DORA en la UE).
Propiedad Intelectual y Derechos de Autor: Asegura que la empresa respete, pero también proteja su propiedad intelectual, incluyendo patentes, marcas registradas y derechos de autor, tanto en la creación como en el uso de tecnología.
¿Por qué externalizar el cumplimiento tecnológico y digital?
Como decíamos, la externalización del cumplimiento tecnológico y digital puede ser una estrategia empresarial y competitiva diferencial, especialmente en el contexto de la creciente complejidad regulatoria y la rápida evolución tecnológica.
Accedes juristas especializados: Externalizar permite a la empresa acceder a profesionales con conocimientos especializados en normativas y regulaciones que están en constante cambio, pero también familiarizados y especializados en tecnología, desarrollo de negocio y transformación digital.
Reducción de costes: Mantener un equipo interno dedicado al cumplimiento regulatorio puede ser costoso, especialmente para pequeñas y medianas empresas. La externalización puede reducir estos costes al eliminar la necesidad de contratar (con todos los gastos que involucra), así como al minimizar los gastos asociados al pago de licencias de herramientas.
Mantener el foco en el core business: Al delegar las tareas de cumplimiento a un proveedor externo, la empresa puede concentrar sus recursos y esfuerzos en el crecimiento del negocio y en la innovación. Esto permite desarrollar nuevos productos y servicios sin distracciones.
Mitigación de riesgos: La externalización del cumplimiento a expertos reduce el riesgo de incumplimiento, lo cual puede conllevar sanciones significativas, multas y daños reputaciones (preguntadle a Crowdstrike sino).
Escalabilidad y flexibilidad: Los servicios de cumplimiento externalizados ofrecen la posibilidad de escalar según las necesidades de la empresa, algo especialmente relevante para empresas en crecimiento en o aquellas que operan a nivel internacional, ya que pueden testar, iterar, pivotar y ajustar los productos o servicios desarrollados de manera ágil.
¿Cómo podemos ayudarte desde EDJ?
En EDJ XTech Law School te acompañamos en el caos regulatorio durante el desarrollo de proyectos tech & digital a través de consultoría jurídica tecnológica y digital. Con EDJ, puedes centrarse en lo que mejor sabe hacer: innovar y crecer en un entorno regulatorio complejo y dinámico.
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